Si
la fama estuviera únicamente ligada a las buenas
melodías, a los buenos riffs y buenos estribillos...
qué sería de Dr.Rock. Seguramente más.
Con algunos cambios en la banda, Marcelo Roascio sigue
tocando, con un disco flamente que tiene mucho que mostrar.
SEGUIR
TOCANDO
Apelando a tu memoria ¿recordás
algún momento en que fuera tan difícil tocar
como el de ahora?
El otro día estaba pensando que en la época
de la dictadura, que te llevaban preso por tener el pelo
largo, no era tan complicado tocar. Había más
lugares, mejores condiciones. Esto de ahora es una caza
de brujas. Pobre el tipo que tiene un boliche, por más
que los bolicheros no son santos de mi devoción.
¿Cuál
es la opción para una banda?
Hay muchas bandas que pueden, que tienen más cartel,
y salen afuera. Nosotros tenemos que seguir deambulando
por los pubs del Gran Buenos Aires, o escenarios gratis
que organicen municipios, como Ituzaingó o Costanera
Rock.
¿No
te cansa?
No, porque somos argentinos. El argentino está
acostumbrado a que le peguen. Te pega el gobierno, las
medidas económicas... todos. Es parte del ser argentino.
Pasaron diez años de menemismo, pasó Cavallo,
y esto va a pasar. Hay un secreto, que es siempre resistir.
La situación que plantea el gobierno no tiene solución
práctica.
EL
DISCO
¿Qué te dejó la participación
de Pappo en Sigue la noche?
Fue lamentable que la edición del disco coincidiera
casi con la muerte de Pappo. El disco estuvo listo en
diciembre, pero se terminó de editar este año.
En la página de él figura que es lo último
que grabó. Yo no era amigo de Pappo, pero tenía
una relación, sentía que me respetaba como
músico. Teníamos esa relación desde
hace muchos años, desde el mismo tiempo que conozco
a Botafogo.
Además
de Pappo, grabaron Botafogo y Luis Robinson.
A Botafogo lo quería para que toque slide en un
tema acústico (La nube azul). Hay un tema (Buscando
una señal) que yo hacía el riff de la melodía,
pero me gustaba ponerle una armónica, y eso lo
hizo Luis Robinson, y de paso le puso el solo a otro tema
(Mientras nadie sepa...). A Pappo lo quería además
para que cantase, y después que grabó las
guitarras me dijo: “si canto te lo voy a arruinar”.
Sigue la noche lo grabó Pappo, es un rock &
roll y lo agarró enseguida. El otro (El Circo de
hoy) le costó un poco más, porque el tipo
era un intuitovo, pero quedó bárbaro.
¿Dónde
lo grabaron?
Lo grabamos en el estudio de Fanta, que no existe más.
Estaba bueno porque todos los que fueron a grabar lo conocían
a Fanta y se sentían cómodos ahí.
Entrevista: Mariana Suárez
revista@elojodelmusico.com.ar