LO SIENTO ASÍ es el primer single del nuevo material de Roascio RCM llamado “Uno Mismo”. “Grato motivo, a tu sonido aunar...” empieza diciendo a los 00:30 Ricardo Iorio. Este tema instrumental cantado, como gusta llamarlo el guitarrista Marcelo Roascio, presenta al padre del metal argentino relatando en primera persona algunos recuerdos de su juventud (“...mi adolecer masticando quimeras”), cuando iniciaba su banda V8 en la sala de ensayo de Dr. Rock, el grupo que lideraba Roascio en los 80s. Por aquel entonces, Ricardo Iorio era uno de sus asistentes.

“Tablados compartidos, instrumentos destruidos...”, junto con la frase “...sé que sabés que olvidar no es lo mío”, hablan de la relación entre estos dos músicos. El tema fue grabado por Iorio a fines del 2021 en Lanús, en la casa del guitarrista Rubén Martínez, actual integrante de la banda solista de Ricardo Iorio. Sobre el final de su participación la canción, Iorio nombra a Roascio como... doctor de la guitarra!

 
 
 
   
 
 
    P R E N S A

ENTREVISTA EXCLUSIVA A MARCELO ROASCIO

TODO LO QUE SIEMPRE QUISISTE SABER DEL ROCK Y NUNCA TE SUPIERON ENSEÑAR

¿Cómo fueron tus comienzos?

"Empecé tocando de chiquito, mi vieja me mandó a estudiar a los 5 años. Tocaba con una guitarra criolla folklore, los temas pop del momento, que eran todos en castellano, y a los 10 años aproximadamente dejé todo, me rayé y rompí la guitarra. Cuando era adolescente me agarró nuevamente la locura de tocar la guitarra, pero no me acordaba nada de cómo se armaba ni un Do mayor. El padre de un amigo que tocaba me pasó de nuevo los acordes y así arranqué nuevamente. Era la época de furor del rock nacional (Serú Girán, etc.) y en el colegio me relacionaba con los demás por medio de tocar la guitarra.
En cuanto a la eléctrica, la primera vez que toqué una fue en el garaje de la casa de un amigo. El hermano de mi amigo tenía una banda que ensayaba ahí y siempre dejaban todos los instrumentos y equipos con el volumen de tocar. Un día se me ocurrió prender un equipo estando la guitarra enchufada y comenzó a acoplar de una manera que era imparable y salí rajando, asustadísimo, por lo cual dije ¡Esto no es para mí, yo sigo con la criolla!

La primera eléctrica que tuve fue una FAIM de tercera mano que tenía como cuatro micrófonos, con un mango que era de ancho como dos mangos de ahora. Me la había comprado con el sueldo de un laburo que hice durante unas vacaciones. La guitarra la tuve tirada arriba del ropero hasta las otras vacaciones, en que pude volver a trabajar y comprarme el equipo.
Cuando terminé el colegio me compré una GIBSON que había pertenecido a Pappo. Se la prestaba a un amigo, compañero del secundario, que tocaba muy bien para que ensayara con su banda. Yo asistía a los ensayos para ver cómo sonaba mi guitarra; yo era un queso y no podía tocar nada…
Al poco tiempo empecé a trabajar en un negocio de instrumentos que había por acá cerca en Cabildo. En el negocio hacía de todo: vendía, limpiaba, etc. Y ahí fue donde lo conocí a Botafogo. El venía a comprar cuerdas y le comenté que quería aprender a tocar. Entonces él comenzó a pasarme yeites, bases, y todo encajaba. ¿Por qué? No sabía, pero esa era la forma en que antes se aprendía rock y blues.
Después conocí a Pappo en la casa de Botafogo. Me había pasado el solo de "Trabajando en el ferrocarril" y algunos otros temas que él grabaría muchos años más tarde. Por otro lado conocí también a Alejandro Moro, y él me pasó las primeras escalas.
Yo empecé tarde con la eléctrica y no me animaba a tocar nada, era un desastre. Pero un día todo tuvo sentido, y logré juntar las escalas de Moro con los yeites de Botafogo. A partir de allí tuve mi primera banda de covers. Con ella creo que tocamos una sola vez y luego nos separamos. A todo esto yo seguía trabajando en la casa de música, que tenía la particularidad de que el negocio abarcaba como tres locales de ancho, y a su vez era poco profundo. Entonces los fines de semana se ensayaba ahí, con los instrumentos que estaban para vender, y la gente que pasaba nos veía desde afuera.
Yo ensayaba con mi banda de covers, y también venían el conejo Jolivet, la banda que después sería Durazno de Gala, y un trío onda King Crimson, del cual el guitarrista es el que toca ahora conmigo en Dr. Rock."

Leí que habías estudiado con unos métodos de Ande Flavelle y Doug Marks. ¿De qué se tratan?

"Cuando viajo a New York conozco estos métodos de los cuales me preguntás. Tratan de lo que hoy aplicamos todos; métodos dinámicos, específicos. Lo que pasa es que en ese entonces nadie sabía nada. La cosa se dividía entre los que sabían música y tocaban jazz y el resto que hacía rock y blues, y no tenían ni idea. Por otro lado, entre los rockeros saber música estaba mal visto. Los únicos libros que existían en esa época eran los de Malosetti, y todos los que enseñaban música lo hacían con esos libros también."

¿Qué estuviste haciendo en New York?

"Allí existe un negocio de guitarras, del cual el dueño es Rodolfo Pensa, un argentino. Los Pensa son dos hermanos que habían sido bajista y baterista de la banda que tuvo Ricardo Soulé después de haberse separado de Vox Dei. Después de disolverse la banda, Rodolfo se fue para allá y puso una casa de música. Cuando estuve allá terminé trabajando en la casa de Pensa y ahí aprendí desde cómo poner las cuerdas hasta a calibrar una guitarra. Y también estuve estudiando con los métodos de Flavelle y Marks.
Cuando volví a Buenos Aires, me cerró toda la historia con la música y me propuse hacer algo, un libro que sirva para un aprendizaje dinámico, específico. Y así fue como saqué mi primer libro con frases de Van Halen. Randy Rhoads, Steve Vai y Malmsteen."

¿Todo esto lo transcribiste vos?

"Sí, lo sacaba todo yo. Tenía una cassettera con dos velocidades, una real y otra a la mitad, obteniendo una octava más abajo. Después que lo escribí fui a un par de lados y todos me decían: no lo va a comprar nadie, esto va a ser muy caro, ya que yo lo quería sacar con cassette. Imaginate que estaba perdido, y obviamente en esa situación, nadie te tira un hueso.
Un día, revolviendo en las bateas de Ricordi encuentro unas partituras que en su parte inferior decían: Impreso por Ellisound. Entonces los fui a ver para ver si por lo menos me podían imprimir los libros. En Ellisound me dijeron lo mismo que los demás, que no se iban a vender, que iba a ser muy caro, pero que me lo podían imprimir. Después en Epsa hice los cassettes. Y cuando tuve todo listo, Ellisound me compró una cantidad de libros para distribuir y así empezó todo."

¿Cómo surgió lo de tocar con Steve Lynch?

"Eso viene a colación por los endorsers. Por intermedio de Osvaldo Padrevechi de El Biombo. Con él tocábamos juntos en la banda Los Arcontes y nos conectamos con la gente de Crate, ya que yo estaba por sacar la clínica en video y les propusimos pagar todos los gastos y a cambio salir con todos los equipos Crate en la foto de tapa de la clínica. Y así fui el primer endorser que hubo acá. A partir de ese momento comencé a trabajar con la firma Crate.
Después, cuando vino Steve Lynch a dar una clínica, la gente de Crate quiso que le arme una banda para que lo acompañe y así Los Arcontes fue la banda de acompañamiento.
Imaginate que en el primer ensayo con Steve Lynch no sabíamos qué esperar de él, ya que el tipo venía de su época de furor en los ochenta, y cuando llegó "todo bien".
A partir de ahí me comencé a dar cuenta que la cosa es igual en todos lados, y que nosotros acá estamos bárbaros musicalmente. En los shows que hicimos con él además de la clínica, Steve me dejaba y quería que haga solos, y hasta tocamos algunos temas míos.
En su clínica, Steve Lynch dio unos apuntes que hoy doy yo en las mías, y los cuales hablan de la fórmula del éxito en la música. Tenía toda una receta de lo que uno tiene que saber y hacer, como por ejemplo: cómo proyectarse como músico o como persona, cómo relacionarte con los demás músicos, cómo presentarte ante los demás. Porque no basta sólo con tocar bien: hay que sonar bien, tener un buen demo, tener fotos, y saber cómo comunicarte con los demás músicos. Yo en mis clínicas trato de proyectar ésto, más el aprendizaje que hice durante toda mi carrera."

¿Cómo surqió lo de ser traductor en la mayoría de las clínicas que dieron los
músicos que vinieron de afuera?

"La primera fue de paracaidista total. Cuando vino George Benson no sé qué problema hubo, que a último momento la persona que tenía que hacer la traducción falló. Entonces me llamó un amigo que trabajaba en Promúsica, que era de la organización de la clínica y me dijo: ¡Vos sabés inglés y tocás la guitarra! ¿Porqué no venís y hacés de traductor? Y así comencé."

¿Actualmente estás tocando en Dr. Rock?

"Sí, lo estoy haciendo desde 1999. Dr. Rock es una banda que fue creada en los ochenta, con la cual llenábamos teatros. En aquel momento era difícil grabar, y me acuerdo que habíamos hecho una prueba en RCA pero que quedó en la nada. Después de unos años nos separamos.
A fines del '99, el que hoy es nuestro manager nos juntó en una pizzería a charlar, y cuando salimos nos para un pibe y nos dice: ¡Dr. Rock! ¿Se vuelven a juntar? Nos reconoció después de varios años. A partir de ese momento volvimos al ruedo. Cuando comencé con Dr. Rock todavía estaba tocando con Engranaje y con el trío RCM, pero al sacar el primer disco me dediqué de lleno a la banda."

El nuevo libro ¿de qué se trata?

"El libro viene con el disco que habíamos grabado con el trío Roascio, Copquin, messina, y transcripciones de las partes más importantes de cada tema. Con un análisis de los tipos de escala, arpegios y técnicas que utilicé para componer las canciones y los solos. Para el año que viene tengo preparado otro libro con un recopilado de todas las notas que escribí en distintas revistas en todos estos años."

¿Un consejo para los que se encuentran al principio del camino?

"Lamentablemente hoy en día, cuando los chicos arman una banda tienen una proyección muy pobre del camino a seguir. Fijate que las bandas nuevas tienen un promedio de vida de tres años, entre que se forman, graban un demo, graban el disco, y como no pasa nada, se desarman.
Las bandas grandes están formadas por tipos que superan los 30 años, y son bandas que tienen un mínimo de 10 años de trayectoria.
Ser músico es ser artista. Los pibes no relacionan esto y también, obviamente, la sociedad los condiciona.
Sería bueno que no piensen sólo en ser famosos, porque uno puede ser músico dando clases, tocando en una banda de covers, tocando en el programa de Susana Giménez o haciendo jingles, y por supuesto triunfar con tu banda, pero ninguna es menos valedera que la otra. Entonces si realmente piensan en ser músicos, que piensen que hay muchas formas de vivir de la música.
Santana me dijo una vez que ser músico no es competir sino compartir. Ser músico es tratar de traducir con el instrumento lo que uno tiene adentro. Si realmente aman la guitarra y se juegan por esto, va a pasar lo mejor."

Revista El Guitarrista
Sergio Valor
Año II - Edición Nº 12
Octubre 2003
www.elguitarrista.net

Marcelo Roascio - Sitio Oficial